El Yen japonés (JPY) lucha por capitalizar un modesto repunte en la sesión asiática del lunes y toca un mínimo de tres semanas frente a su contraparte estadounidense en la última hora. La reacción inicial a la publicación mejor de lo esperado de los Pedidos de Maquinaria Básica y el PMI manufacturero preliminar de Japón resultó ser de corta duración en medio de crecientes expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) no subirá las tasas de interés a finales de esta semana. Además, las apuestas por una Reserva Federal (Fed) menos moderada siguen apoyando los elevados rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. y resultan ser otro factor que socava al JPY de menor rendimiento.
Dicho esto, los persistentes riesgos geopolíticos derivados de la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania y los conflictos en curso en el Medio Oriente, junto con las preocupaciones sobre los planes arancelarios del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, podrían limitar las pérdidas para el JPY como refugio seguro. Los operadores también podrían abstenerse de realizar apuestas direccionales agresivas y esperar con interés los riesgos clave de eventos de los bancos centrales de esta semana. La Fed tiene programado anunciar su decisión al final de una reunión de dos días el miércoles, que será seguida por la crucial reunión del BoJ el jueves y ayudará a determinar el próximo tramo de un movimiento direccional para el JPY.
Desde una perspectiva técnica, un movimiento sostenido y la aceptación por encima del nivel de retroceso de Fibonacci del 61,8% de la caída de noviembre-diciembre desde un pico de varios meses podría verse como un nuevo desencadenante para los alcistas. Además, los osciladores en el gráfico diario han comenzado a ganar tracción positiva y sugieren que el camino de menor resistencia para el par USD/JPY sigue siendo al alza. Por lo tanto, una fortaleza de seguimiento hacia el próximo obstáculo relevante, alrededor de la región de 154.55, en ruta hacia la marca psicológica de 155.00, parece una posibilidad distinta.
Por otro lado, el mínimo de la sesión asiática, alrededor de la zona de 153.35-153.30, ahora parece actuar como un soporte fuerte inmediato antes de la marca de 153.00. Una ruptura convincente por debajo de esta última podría exponer el soporte fundamental de la media móvil simple (SMA) de 200 días cerca de la región de 152.10-152.00. Una ruptura convincente por debajo de esta última podría cambiar el sesgo a favor de los bajistas y arrastrar al par USD/JPY hacia la cifra redonda de 151.00 en ruta hacia la marca psicológica de 150.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.