El USD/MXN registra su tercera jornada consecutiva de pérdidas. Aunque comenzó el jueves alrededor de un máximo diario de 20.31, fue cediendo terreno progresivamente hasta desplomarse a un mínimo de quince días en 20.16 tras el decepcionante dato de solicitudes de subsidio por desempleo de Estados Unidos.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) ha caído con fuerza en las últimas horas, probando el mínimo semanal del lunes en 105.72. El billete verde ha reaccionado a la baja tras la publicación de los datos estadounidenses de solicitudes de subsidio por desempleo, que subieron a 224.000 en la semana del 29 de noviembre frente a las 215.000 estimadas. Además, la cifra de la semana anterior fue revisada al alza, subiendo a 215.000 desde 213.000.
Sin más datos relevantes en el día en la agenda estadounidense ni en la mexicana, el foco de los operadores se centra ahora en las Nóminas no Agrícolas de Estados Unidos, que se publicarán el viernes a las 13.30 GMT. Se espera que la economía estadounidense ganara 200.000 puestos de trabajo en noviembre, por encima de los 12.000 de octubre. La tasa de desempleo podría subir al 4.2% desde el 4.1% actual, según el consenso.
Leer: ¿Qué es el NFP y cómo afecta al mercado Forex?
El USD/MXN cotiza al momento de escribir sobre 20.18, perdiendo un 0.51% diario. Aunque la tendencia se mantiene alcista en el gráfico diario, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) apunta a la baja en todas las temporalidades, situándose por debajo de 50.
Un quiebre por debajo de la zona de 20.00 podría provocar una caída mayor hacia el mínimo de noviembre en 19.76. Por debajo espera la media móvil de 100 períodos en gráfico diario alrededor de 19.60.
Al alza, la resistencia inicial espera en 20.35, media móvil de 100 periodos en gráfico de una hora. Por encima, la barrera principal aparece en 20.83, techo del 2024. Más arriba, hay una muro difícil de superar alrededor de 21.00/21.05, nivel psicológico y máximo de julio de 2022.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.