El par NZD/USD permanece contenido cerca de 0.5890 durante las primeras horas de negociación europeas. La debilidad del par puede atribuirse a la fortaleza del Dólar estadounidense (USD), impulsada por un sentimiento de mercado cauteloso respecto a la decisión de tasas de interés de diciembre de la Reserva Federal (Fed). Los volúmenes de negociación pueden seguir siendo ligeros debido a la festividad de Acción de Gracias en EE.UU.
Los últimos datos de inflación de EE.UU. del miércoles indicaron un sólido crecimiento en el gasto del consumidor en octubre, pero también destacaron una estancación en el progreso hacia la reducción de la inflación, manteniendo a la Fed en alerta. El Índice de Precios del Consumo Personal (PCE) de EE.UU. aumentó un 2.3% interanual en octubre, frente al 2.1% de septiembre. Mientras tanto, el Índice de Precios del Consumo Personal (PCE) subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos y energía, aumentó un 2.8%, ligeramente superior al 2.7% registrado el mes anterior.
Según la herramienta CME FedWatch, los operadores de futuros están valorando ahora en un 68.2% la probabilidad de que la Fed recorte las tasas en un cuarto de punto en diciembre, frente al 59.4% de hace un día. No obstante, anticipan que la Fed mantendrá las tasas sin cambios en sus reuniones de enero y marzo.
El Dólar neozelandés (NZD) puede enfrentar vientos en contra ya que Estados Unidos (EE.UU.) planea implementar nuevas medidas la próxima semana destinadas a restringir el progreso de China en tecnología de inteligencia artificial. Dada la fuerte relación comercial de Nueva Zelanda con China, cualquier impacto económico significativo en China podría tener efectos en cadena en los mercados neozelandeses.
El miércoles, el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) realizó un recorte de 50 puntos básicos (bps) a su tasa oficial de efectivo (OCR), llevándola de 4.75% a 4.25% en la reunión de política monetaria de noviembre. Durante la conferencia de prensa posterior a la reunión, el gobernador del RBNZ, Adrian Orr, indicó que las proyecciones del banco sugieren otro posible recorte de 50 bps en febrero de 2025, dependiendo de la actividad económica. Orr también expresó su confianza en que las presiones inflacionarias internas continuarán disminuyendo.
El Dólar neozelandés (NZD), también conocido como kiwi, es una divisa muy conocida entre los inversores. Su valor viene determinado en gran medida por la salud de la economía neozelandesa y la política del banco central del país. Sin embargo, existen algunas particularidades que también pueden hacer que el NZD se mueva. La evolución de la economía china tiende a mover el Kiwi porque China es el mayor socio comercial de Nueva Zelanda. Las malas noticias para la economía china probablemente se traduzcan en menos exportaciones neozelandesas al país, lo que afectará a la economía y, por tanto, a su divisa. Otro factor que mueve al NZD son los precios de los productos lácteos, ya que la industria láctea es la principal exportación de Nueva Zelanda. Los altos precios de los productos lácteos impulsan los ingresos de exportación, contribuyendo positivamente a la economía y, por tanto, al NZD.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) aspira a alcanzar y mantener una tasa de inflación de entre el 1% y el 3% a medio plazo, con el objetivo de mantenerla cerca del punto medio del 2%. Para ello, el banco fija un nivel adecuado de tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el RBNZ sube los tipos de interés para enfriar la economía, pero la medida también hará subir el rendimiento de los bonos, aumentando el atractivo de los inversores para invertir en el país e impulsando así al NZD. Por el contrario, unos tipos de interés más bajos tienden a debilitar el NZD. El llamado diferencial de tipos, o cómo son o se espera que sean los tipos en Nueva Zelanda en comparación con los fijados por la Reserva Federal de EE.UU., también puede desempeñar un papel clave en el movimiento del par NZD/USD.
La publicación de datos macroeconómicos en Nueva Zelanda es clave para evaluar el estado de la economía y puede influir en la valoración del Dólar neozelandés (NZD). Una economía fuerte, basada en un elevado crecimiento económico, un bajo desempleo y una elevada confianza es buena para el NZD. Un alto crecimiento económico atrae la inversión extranjera y puede animar al Banco de la Reserva de Nueva Zelanda a aumentar los tipos de interés, si esta fortaleza económica viene acompañada de una inflación elevada. Por el contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el NZD se deprecie.
El Dólar neozelandés (NZD) tiende a fortalecerse durante los periodos de apetito por el riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y se muestran optimistas sobre el crecimiento. Esto suele traducirse en unas perspectivas más favorables para las materias primas y las denominadas "divisas de materias primas", como el kiwi. Por el contrario, el NZD tiende a debilitarse en momentos de turbulencias en los mercados o de incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender los activos de mayor riesgo y huyen a los refugios más estables.