El cruce EUR/JPY gana algo de tracción positiva durante la sesión asiática del jueves y se aleja de su nivel más bajo desde principios de octubre, en torno a la región de 159.10 tocada el día anterior. El repunte intradía eleva los precios al contado hasta la marca psicológica de 160.00 en la última hora y está patrocinado por la aparición de nuevas ventas en torno al Yen japonés (JPY).
Cualquier depreciación significativa del JPY, sin embargo, parece esquiva ante las especulaciones de que el Banco de Japón (BoJ) subirá las tasas de interés nuevamente en diciembre. Además de esto, las amenazas arancelarias del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y los riesgos geopolíticos podrían seguir beneficiando al JPY como refugio seguro. Esto, junto con las expectativas de recortes de tasas más rápidos por parte del Banco Central Europeo (BCE), debería actuar como un viento en contra para la moneda común y limitar el cruce EUR/JPY.
Desde una perspectiva técnica, los recientes fracasos repetidos cerca de la media móvil simple (SMA) de 100 periodos en el gráfico de 4 horas y una posterior ruptura por debajo del soporte de 162.35-162.30 favorecen a los bajistas. Además, los osciladores en el gráfico diario se mantienen profundamente en territorio negativo y aún están lejos de estar en la zona de sobreventa. Esto sugiere que cualquier movimiento posterior al alza en el cruce EUR/JPY podría verse como una oportunidad de venta y permanecer limitado.
Mientras tanto, el máximo de la noche, en torno a la zona de 160.70, probablemente actúe como un obstáculo inmediato antes de la marca de 161.00. Algunas compras de continuación más allá de la región de 161.30 podrían desencadenar un repunte de cobertura de cortos y permitir que el cruce EUR/JPY recupere la cifra redonda de 162.00. El impulso, sin embargo, corre el riesgo de desvanecerse bastante rápido cerca de la región de 162.30-162.35, que ahora parece actuar como un punto clave para los operadores a corto plazo.
Por el lado negativo, el mínimo de la sesión asiática, en torno a la zona de 159.45, podría proteger la caída inmediata antes de la región de 159.10-159.05, o el mínimo de varios meses establecido el miércoles. Una ruptura sostenida por debajo de la marca de 159.00 se considerará un nuevo desencadenante para los bajistas y arrastrará al cruce EUR/JPY a la zona de 158.55 en ruta hacia el mínimo de finales de septiembre, en torno a la marca de 158.00 y el siguiente soporte relevante cerca de la región de 157.65.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.