El par USD/JPY cae cerca de 153.00 en la sesión norteamericana del martes. El activo se desploma a medida que el Dólar estadounidense (USD) cede todas sus ganancias intradía y se vuelve negativo tras una fuerte apertura. El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que sigue el valor del Dólar frente a seis divisas principales, cae cerca de 106.50 después de una fuerte apertura alrededor de 107.50.
El Dólar tuvo una apertura estelar después de que el presidente electo de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, amenazara con imponer aranceles del 25% a Canadá y México por proporcionar a China una vía libre para suministrar drogas ilícitas a Estados Unidos (EE.UU.), según dijo en un tuit en Truth.Social. Para ello, Trump también anunció imponer aranceles adicionales del 10% sobre China, además del 60% que ya mencionó en la campaña electoral.
Sin embargo, el Dólar estadounidense retrocede ya que los inversores confían en que Scott Bessent, la nominación de Trump para Secretario del Tesoro, mantendrá la estabilidad política a pesar de cumplir con la agenda económica de Trump. Bessent dijo en una entrevista con Financial Times (FT) durante el fin de semana que las políticas de Trump no aumentarán las presiones inflacionarias.
De cara al futuro, los inversores esperan los datos del Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) de EE.UU. para octubre para obtener nuevas pistas sobre la probable acción de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) en diciembre, que se publicarán el miércoles. Los economistas esperan que los datos de inflación se hayan acelerado respecto a las lecturas de septiembre en términos anuales. Se estima que los datos de inflación del PCE general y subyacente mes a mes hayan crecido de manera constante.
Mientras tanto, el Yen japonés (JPY) se desempeña fuertemente a pesar de que los operadores reducen las expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) suba las tasas de interés en diciembre. Los participantes del mercado esperan que la incertidumbre política en Japón limite el potencial del BoJ para aumentar aún más sus tasas de interés clave. Esta semana, los inversores se centrarán en los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Tokio para octubre, que se publicarán el jueves.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.