El EUR/GBP se mantiene estable tras recuperar las pérdidas diarias, cotizando cerca de 0.8350 durante las primeras horas europeas del martes. Sin embargo, persisten los riesgos a la baja para el cruce EUR/GBP, ya que el Euro enfrenta presión por las crecientes preocupaciones sobre las perspectivas económicas de la Eurozona. Estas preocupaciones están alimentadas por las incertidumbres en torno a la inestabilidad política en Alemania y Francia.
El Euro, siendo sensible al riesgo, podría enfrentar una presión adicional a la baja ya que las economías europeas pueden tener dificultades en medio del empeoramiento del sentimiento global. Esto sigue a la promesa del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, de imponer aranceles más altos a China, México y Canadá, intensificando los temores de una escalada en las tensiones comerciales globales.
Los mercados han descontado completamente un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pbs) por parte del Banco Central Europeo (BCE) en diciembre, mientras que la probabilidad de un recorte mayor de 50 pbs ha subido al 58%, destacando el creciente pesimismo del mercado sobre las perspectivas económicas de la Eurozona.
En contraste, el sentimiento del mercado se ha inclinado hacia la posibilidad de que el Banco de Inglaterra (BoE) ralentice el ritmo de flexibilización de la política y mantenga las tasas de interés estables en el 4.75% durante su reunión de diciembre. Esto se atribuye a que la tasa de inflación anual subió al 2.3% en octubre, el nivel más alto en seis meses, desde el 1.7% en septiembre. Tal decisión fortalecería a la Libra esterlina (GBP) y aplicaría una mayor presión a la baja sobre el cruce EUR/GBP.
Sin embargo, la GBP enfrentó desafíos la semana pasada debido a datos económicos débiles. Las ventas minoristas del Reino Unido vieron una caída más pronunciada de lo esperado en octubre, mientras que el índice preliminar compuesto de gerentes de compras (PMI) de S&P Global/CIPS para noviembre cayó por debajo del nivel de 50.0 por primera vez desde octubre de 2023, señalando una contracción en la actividad económica.
Las instituciones financieras cobran los tipos de interés sobre los préstamos a los prestatarios y los pagan como intereses a los ahorradores y depositantes. En ellos influyen los tipos básicos de interés, que fijan los bancos centrales en función de la evolución de la economía. Normalmente, los bancos centrales tienen el mandato de garantizar la estabilidad de los precios, lo que en la mayoría de los casos significa fijar como objetivo una tasa de inflación subyacente en torno al 2%.
Si la inflación cae por debajo del objetivo, el banco central puede recortar los tipos básicos de interés, con el fin de estimular el crédito e impulsar la economía. Si la inflación aumenta sustancialmente por encima del 2%, el banco central suele subir los tipos de interés de los préstamos básicos para intentar reducir la inflación.
En general, unos tipos de interés más elevados contribuyen a reforzar la moneda de un país, ya que lo convierten en un lugar más atractivo para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Los tipos de interés más altos influyen en el precio del Oro porque aumentan el coste de oportunidad de mantener Oro en lugar de invertir en un activo que devengue intereses o depositar efectivo en el banco.
Si los tipos de interés son altos, el precio del Dólar estadounidense (USD) suele subir y, como el Oro cotiza en dólares, el precio del Oro baja.
La tasa de los fondos federales es el tipo a un día al que los bancos estadounidenses se prestan entre sí. Es el tipo de interés oficial que suele fijar la Reserva Federal en sus reuniones del FOMC. Se fija en una horquilla, por ejemplo 4.75%-5.00%, aunque el límite superior (en este caso 5.00%) es la cifra citada.
Las expectativas del mercado sobre el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal son seguidas por la herramienta FedWatch del CME, que determina el comportamiento de muchos mercados financieros en previsión de futuras decisiones de política monetaria de la Reserva Federal.