El Peso mexicano comienza la semana con buen pie frente al Dólar estadounidense debido a una mejora en el apetito por el riesgo y la debilidad general del Dólar estadounidense. La elección de Scott Bessent como Secretario del Tesoro por parte del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, fue bien recibida por los inversores, con las acciones globales operando en verde. El USD/MXN cotiza en 20.30, con una caída del 0.45%.
Wall Street se recuperó después de que Trump eligiera al gestor de fondos de cobertura, ya que se le considera una elección amigable con el mercado. En consecuencia, el Dólar está pesado, perdiendo más del 0.40%, como lo muestra el Índice del Dólar (DXY). El DXY cayó por debajo de la marca de 107.50, socavado por la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU.
El pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) reveló que el proceso de desinflación en México está evolucionando, acercándose al objetivo de inflación del 3% del Banco de México (Banxico). Al mismo tiempo, a pesar de crecer, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó del 2.1% al 1.6% intertrimestral en el tercer trimestre, indicando la desaceleración de la economía.
Kimberley Sperrfechter, economista de mercados emergentes en Capital Economics, reveló, "Los buenos datos de inflación aumentan la posibilidad de un recorte de 50 puntos básicos por parte de Banxico en diciembre." Añadió que su caso base es un recorte de 25 puntos básicos, "dado la fuerte actividad económica del tercer trimestre y la presión al alza sobre las tasas de interés en EE.UU."
Banxico reveló el lunes que la economía de México registró un superávit de cuenta corriente de 733 millones de dólares en el tercer trimestre.
Al otro lado de la frontera, la agenda económica de EE.UU. sigue siendo escasa antes del Día de Acción de Gracias, aunque la Fed de Chicago reveló el Índice de Actividad Nacional.
Esta semana, los operadores esperan la publicación de la Confianza del Consumidor del Conference Board (CB) y las últimas actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) el martes, seguidas por los pedidos de bienes duraderos, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo y el índice de precios del gasto en consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido de la Fed, el miércoles.
Los jugadores del mercado monetario se han vuelto más cautelosos sobre la posibilidad de que la Fed recorte las tasas. La herramienta CME FedWatch sugiere que los inversores ven una probabilidad del 56% de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en la reunión de diciembre, sin cambios desde el pasado viernes.
La tendencia alcista del USD/MXN se mantiene intacta, con los vendedores buscando una ruptura clara por debajo del pico anterior del año hasta la fecha de 20.22, lo que podría allanar el camino para probar la marca de 20.00. Una vez superados esos dos niveles de soporte, el siguiente soporte sería el mínimo del 7 de noviembre y la media móvil simple (SMA) de 50 días alrededor de 19.75/82, seguido por la marca de 19.50.
Por el contrario, si el USD/MXN retoma la tendencia alcista, la primera resistencia sería 20.50. Una ruptura de esta última expondrá el máximo del 22 de noviembre en 20.55, seguido por el pico del 12 de noviembre en 20.69. Una vez superado, la siguiente resistencia sería el máximo del año hasta la fecha de 20.80.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.