El Peso mexicano retrocede por tercer día consecutivo frente al Dólar estadounidense, aunque los datos económicos sugieren que la economía del país creció en el tercer trimestre mientras la inflación bajó. Sin embargo, los datos positivos de EE.UU. junto con la aversión al riesgo impulsaron al USD/MXN al alza, cotizando en 20.45, ganando un 0.27%.
En México, el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) reveló la lectura final del Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre de 2024, que superó las estimaciones en cifras trimestrales y anuales. Al mismo tiempo, la inflación de mediados de noviembre fue inferior a la lectura del mes anterior y a las estimaciones en términos generales y subyacentes, lo que sugiere que el Banco de México (Banxico) podría continuar relajando la política.
La agenda económica de EE.UU. reveló que la actividad empresarial mejoró, según los PMI preliminares de S&P Global para noviembre. Mientras tanto, el Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan (UoM) en noviembre mejoró en comparación con su lectura anterior, mientras que las expectativas de inflación a un año disminuyeron.
Esto y las tensiones geopolíticas apuntalaron al USD/MXN hacia nuevos máximos semanales de 20.55. Cabe destacar que la Cámara de Diputados de México aprobó la disolución de organismos autónomos, lo que, según expertos, pone a México en riesgo de ser excluido del acuerdo de libre comercio T-MEC.
La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, dijo que están listos para recortar las tasas de interés si la inflación continúa a la baja. Esto ejercería presión a la baja sobre el Peso, que se ha depreciado después de la victoria del ex presidente de EE.UU. Donald Trump, lo que impulsó al Dólar. Desde entonces, la Reserva Federal (Fed) ha adoptado una postura cautelosa sobre la relajación de la política, ya que algunas de las propuestas de Trump ejercen presión al alza sobre la inflación.
Los operadores del mercado monetario se han vuelto más cautelosos sobre los recortes de tasas de la Fed. La herramienta CME FedWatch sugiere que los inversores ven un 56% de probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en la reunión de diciembre, frente al 59% de hace un día.
El USD/MXN sigue con un sesgo alcista a pesar de retroceder por debajo de la cifra psicológica de 20.50. Una ruptura de esta última expondrá el máximo del día actual en 20.55, seguido del pico del 12 de noviembre en 20.69. Una vez despejado, la siguiente resistencia sería el máximo anual de 20.80.
Si los vendedores empujan el tipo de cambio por debajo de 20.00, podrían probar la media móvil simple (SMA) de 50 días y el mínimo del 7 de noviembre alrededor de 19.75/78, seguido de la marca de 19.50.
Indicadores como el Índice de Fuerza Relativa (RSI) siguen siendo alcistas a corto y mediano plazo, lo que sugiere que hay más margen para el alza.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.