El cruce EUR/GBP gana impulso hasta cerca de 0.8330 durante la sesión europea del viernes. La Libra esterlina (GBP) se debilita tras la publicación de los datos de ventas minoristas del Reino Unido para octubre. Más tarde el viernes, los operadores esperan el informe preliminar del Índice de Gerentes de Compras (PMI) de HCOB de la Eurozona y el discurso de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Lagarde, para un nuevo impulso.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) el viernes mostraron que las ventas minoristas del Reino Unido disminuyeron un 0,7% intermensual en octubre frente a un aumento del 0,1% (revisado desde el 0,3%) en septiembre. Esta cifra se situó por debajo del consenso del mercado de -0,3%. Mientras tanto, las ventas minoristas, excluyendo las ventas de combustible para automóviles, cayeron un 0,9% intermensual en octubre, en comparación con un aumento del 0,1% (revisado desde el 0,3%) en la lectura anterior, no alcanzando la estimación de una caída del 0,4%.
La GBP atrae a algunos vendedores en una reacción inmediata a las desalentadoras ventas minoristas del Reino Unido y actúa como viento de cola para el cruce EUR/GBP. La atención se centrará en los datos preliminares del PMI compuesto y de servicios S&P Global/CIPS del Reino Unido, que se publicarán más tarde el viernes.
Por otro lado, la creciente especulación sobre recortes de tasas de interés más agresivos por parte del Banco Central Europeo (BCE) pesa sobre la moneda compartida. El responsable de políticas del BCE, Yannis Stournaras, dijo a principios de esta semana que el banco central reducirá las tasas de interés en un 0,25% en diciembre, con posibles recortes adicionales en 2025. Además, el gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, dijo que el BCE debe comprometerse a recortes de tasas más rápidos para impulsar la economía de la Eurozona. Sin embargo, Panetta también instó al BCE a abandonar su actual orientación de "reunión por reunión" que evita un compromiso a largo plazo con su política monetaria.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.