El USD/MXN ha comenzado la jornada del martes cayendo a su nivel más bajo de ocho días en 20.19 pero posteriormente ha subido a un máximo diario de 20.34. Tras la apertura de Wall Street, el USD/MXN cotiza sobre 20.26, ganando un 0.14% en el día.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) ha caído a su nivel más bajo desde el 13 de noviembre en 106.11, después de conocerse que los inicios de viviendas cayeron un 3.1% en octubre mientras los permisos de construcciones descendieron un 0.6%, ambos datos empeorando previsiones.
El billete verde, no obstante, ha recuperado impulso en los primeros compases de la sesión estadounidense, moviéndose ahora sobre 106.36, ganando un 0.15% en lo que llevamos de jornada.
Sin grandes datos económicos por publicarse en la agenda estadounidense, los operadores del USD/MXN aguardan ahora varias publicaciones claves de México.
El jueves se publicarán las ventas minoristas de septiembre, que serán seguidos con atención después de registrar caídas en los tres meses previos. El viernes llegará el turno de la inflacion de la primera mitad de noviembre, esperándose un incremento del 0.49% frente al 0.43% anterior. Junto a las cifras del IPC, se publicará el PIB del tercer trimestre, que se prevé crezca un 1.5% anual y un 1% intertrimestral.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa levemente por debajo de 50 en el gráfico de una hora, señalando una posible inclinación a la baja a corto plazo. El primer soporte aparece en 20.12, suelo de la semana pasada probado el 11 de noviembre. Por debajo espera la zona psicológica de 20.00.
Al alza, la primera resistencia se encuentra en la media móvil de 100 períodos en gráfico de una hora en 20.40. Por encima, los niveles a superar estarán en el techo de la pasada semana, 20.69, y en el máximo de 2024, 20.80.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.