El Yen japonés registró sólidas ganancias frente al Dólar estadounidense en las primeras operaciones del martes, intercambiándose a 153.83 en el momento de escribir este artículo. La aversión al riesgo patrocinada por la escalada del conflicto entre Ucrania y Rusia mantiene a los operadores buscando la seguridad de las divisas refugio, como el Yen y el Franco suizo.
El USD/JPY rompió el soporte en el máximo del 7 de noviembre en 154.71, abriendo la puerta a más pérdidas. El par alcanzó un mínimo más bajo, cayendo a un fondo de seis días de 153.28, lo que podría allanar el camino para probar la media móvil simple (SMA) de 200 días en 151.88.
En su camino hacia la SMA de 200 días, el USD/JPY debe romper el Kijun-sen en 152.80, seguido por el nivel de 152.00. Si se despeja, el siguiente sería la SMA de 200 días, seguido por la SMA de 100 días en 151.94.
Por otro lado, la primera resistencia del USD/JPY sería la cifra de 154.00. Una vez despejada, la siguiente resistencia sería el pico del 15 de noviembre en 156.75.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.