El Peso mexicano se apreció frente al Dólar estadounidense al inicio de la semana, ganando un 0.39% durante la sesión norteamericana. Una agenda económica ligera en México y EE.UU. mantiene a los operadores digiriendo el recorte de tasas del Banco de México (Banxico) de la semana pasada y los datos de inflación de EE.UU. El USD/MXN cotiza en 20.27 al momento de escribir.
El pasado jueves, Banxico bajó las tasas en 25 puntos básicos a 10.25% como se esperaba, aunque el banco central reconoció que los riesgos de inflación se inclinan al alza. Los miembros de la junta también actualizaron su pronóstico y esperan que la inflación termine en 4.7% en 2024, frente al 4.3% de los pronósticos anteriores.
Además, Moody’s cambió la perspectiva crediticia de México a negativa, mencionando reformas constitucionales, que según ellos "corren el riesgo de erosionar los controles y equilibrios del sistema judicial del país," lo que podría impactar negativamente en la fortaleza económica y fiscal de México.
El Peso continuó subiendo por cuarto día consecutivo debido a una mejora en el apetito por el riesgo. Las acciones estadounidenses subieron, mientras que el Dólar cayó a un mínimo de tres días.
En EE.UU., los inversores continuaron evaluando las políticas inflacionarias del presidente electo Donald Trump, que podrían disuadir a la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) de bajar las tasas.
A pesar de esto, los operadores esperan que la Fed recorte las tasas en 25 puntos básicos, según lo muestra la herramienta CME FedWatch, con probabilidades del 62%. Las estimaciones de que el banco central de EE.UU. mantendría la tasa de fondos federales sin cambios se sitúan en el 38%.
La tendencia alcista del USD/MXN se mantiene intacta con el Peso ganando algo de terreno. Si los bajistas quieren recuperar el control, deben empujar el tipo de cambio por debajo de 20.00. Una ruptura de este último expondría la media móvil simple (SMA) de 50 días en 19.75, seguida del nivel psicológico de 19.50.
Para una continuación alcista, el USD/MXN debe superar 20.50, seguido del máximo de la semana pasada en 20.69. Si se supera, el máximo del año hasta la fecha (YTD) de 20.80 emerge como el siguiente nivel de techo antes de probar 21.00. Una ruptura de este último y el pico del 8 de marzo de 2022 en 21.46 surgirían como la siguiente resistencia.
Los osciladores como el Índice de Fuerza Relativa (RSI) son alcistas, lo que sugiere una mayor proyección al alza en el USD/MXN.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.