El cruce EUR/JPY atrae a algunos compradores alrededor de 163.00 durante los primeros compases de la sesión europea del lunes. El Yen japonés (JPY) se debilita frente al Euro (EUR) en medio de la incertidumbre sobre los planes de subida de tasas del Banco de Japón (BoJ). El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, y Phillip Lane están programados para hablar el lunes.
Kazuo Ueda del BoJ dijo este lunes que el momento en que el banco central ajuste el grado de nuestro apoyo monetario dependerá de las perspectivas económicas, de precios y financieras. Ueda afirmó además que el banco central japonés no necesariamente esperará a que los riesgos externos se desvanezcan por completo antes de volver a subir las tasas. No obstante, ofreció pocas pistas sobre si el BoJ subiría las tasas en diciembre. La falta de una guía clara sobre el momento de la próxima subida de tasas ejerce cierta presión de venta sobre el JPY y crea un viento favorable para el EUR/JPY.
La intervención verbal de las autoridades japonesas podría proporcionar cierto soporte al JPY y limitar la subida del cruce. El ministro de Finanzas de Japón, Katsunobu Kato, dijo el viernes que el gobierno japonés examinará el mercado de divisas con mucha vigilancia y tomará medidas apropiadas contra movimientos excesivos.
En el frente del Euro, el miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Piero Cipollone, señaló el viernes que el BCE debería recortar aún más las tasas de interés para apoyar una incipiente recuperación económica en la Eurozona y también ante posibles nuevos aranceles comerciales en los EE.UU. Sin embargo, el ritmo y la magnitud de los recortes de tasas dependerán de los datos entrantes. El comentario moderado de los responsables del BCE podría debilitar al Euro a corto plazo.
El Banco de Japón (BoJ) es el banco central japonés, que fija la política monetaria del país. Su mandato es emitir billetes y llevar a cabo el control monetario y de divisas para garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa un objetivo de inflación en torno al 2%.
El Banco de Japón se ha embarcado en una política monetaria ultralaxa desde 2013 con el fin de estimular la economía y alimentar la inflación en medio de un entorno de baja inflación. La política del banco se basa en el Quantitative and Qualitative Easing (QQE), o impresión de billetes para comprar activos como bonos del Estado o de empresas para proporcionar liquidez. En 2016, el banco redobló su estrategia y relajó aún más la política introduciendo primero tipos de interés negativos y controlando después directamente el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años.
El estímulo masivo del Banco de Japón ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para combatir unos niveles de inflación que llevan décadas en máximos históricos. La política del Banco de Japón de mantener los tipos bajos ha provocado un aumento del diferencial con otras divisas, arrastrando a la baja el valor del Yen.
La debilidad del Yen y el repunte de los precios mundiales de la energía han provocado un aumento de la inflación japonesa, que ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Aun así, el Banco de Japón juzga que todavía no se vislumbra la consecución sostenible y estable del objetivo del 2%, por lo que parece improbable un cambio brusco de la política monetaria actual.