El par GBP/USD comienza la nueva semana con una nota moderada y se consolida en un rango por encima de la cifra redonda de 1.2600, o el nivel más bajo desde mediados de mayo tocado el viernes. Los precios al contado, por ahora, parecen haber roto una racha de seis días de pérdidas en medio de un modesto retroceso del Dólar estadounidense (USD), aunque el trasfondo fundamental apoya las perspectivas de una extensión de la reciente tendencia bajista bien establecida.
El USD se mantiene a la defensiva por debajo del máximo anual (YTD) establecido el pasado jueves, ya que los alcistas se toman una pausa tras el rally posterior a las elecciones en EE.UU. Sin embargo, cualquier depreciación significativa del USD parece esquiva ante las expectativas de que las políticas del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, probablemente reaviven las presiones inflacionarias y limiten el alcance de nuevos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed). Este ha sido un factor clave detrás del reciente aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU., lo que sugiere que el camino de menor resistencia para el USD es al alza.
La Libra esterlina (GBP), por otro lado, podría tener dificultades para atraer compradores debido a la incertidumbre sobre el rumbo del Banco de Inglaterra (BoE) en cuanto a las tasas de interés. Los datos publicados la semana pasada mostraron que el crecimiento salarial en el Reino Unido, excluyendo bonificaciones, se enfrió en septiembre y la tasa de desempleo aumentó al 4,3% desde el 4,1%. Además, el PIB del Reino Unido se contrajo inesperadamente por primera vez en cinco meses en septiembre, aumentando las expectativas de recortes de tasas del BoE. Dicho esto, los miembros del BoE no ven que el banco central recorte las tasas de interés en la reunión de política monetaria de diciembre.
Esto, a su vez, hace prudente esperar una fuerte compra de seguimiento para confirmar que el par GBP/USD ha formado un fondo a corto plazo. Los operadores bajistas, sin embargo, podrían ahora esperar una ruptura sostenida y aceptación por debajo de la cifra redonda de 1.2600 antes de abrir nuevas posiciones en medio de la ausencia de publicaciones económicas relevantes que muevan el mercado el lunes, ya sea del Reino Unido o de EE.UU.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo