El par USD/CHF cotiza en territorio positivo por cuarto día consecutivo alrededor de 0.8830 durante la sesión europea temprana del miércoles. La recuperación del Dólar estadounidense (USD) debido a las operaciones de Trump proporciona cierto soporte al par.
Las operaciones de Trump han respaldado al Dólar y a los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. ya que los mercados esperan que la Reserva Federal (Fed) reduzca el ritmo de futuras reducciones de tasas. Los mercados han descontado casi un 62,4% de probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pbs) por parte de la Fed en la reunión de diciembre, frente al 75% de la semana pasada, según la herramienta CME FedWatch.
Los participantes del mercado estarán atentos a los datos clave de inflación del Índice de Precios al Consumo (IPC) de EE.UU. para octubre, que se publicarán más tarde el miércoles. Se estima que el IPC general aumente un 2,6% interanual en octubre, más rápido que la lectura anterior de un aumento del 2,4%. Se espera que el IPC subyacente se mantenga en un 3,3% interanual en octubre. Mientras tanto, se espera que el IPC mensual y el IPC subyacente muestren un aumento del 0,2% y 0,3%, respectivamente.
Una sorpresa a la baja en la inflación anual del IPC de EE.UU. podría disminuir las expectativas de un recorte de tasas de la Fed en diciembre y podría ejercer cierta presión de venta sobre el USD. Por otro lado, los mercados podrían rechazar las expectativas de un recorte de tasas en diciembre si las lecturas del IPC son más altas de lo esperado, elevando al Dólar.
Por otro lado, los flujos de refugio seguro podrían impulsar al Franco suizo (CHF) y podrían limitar la subida del par. Los operadores monitorearán el desarrollo en torno a la creciente incertidumbre sobre el impacto de los posibles aranceles en la próxima administración de Trump y las tensiones geopolíticas en curso en el Medio Oriente.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.