El cruce GBP/JPY atrae algunas compras cerca del mínimo semanal, alrededor de la región de 196.85-196.80, y revierte parte de las pérdidas del día anterior. Los precios al contado, sin embargo, permanecen confinados en un rango familiar y actualmente cotizan alrededor de la zona de 197.30-197.35, con una subida de menos del 0,15% en el día.
El Yen Japonés (JPY) continúa con su rendimiento relativo inferior en medio de la incertidumbre sobre los planes de subida de tasas del Banco de Japón (BoJ) y resulta ser un factor clave que actúa como viento de cola para el cruce GBP/JPY. Los inversores ahora parecen convencidos de que el panorama político de Japón podría dificultar que el BoJ endurezca aún más su política monetaria. Esto, en gran medida, eclipsa un aumento en el Índice de Precios de Producción (IPP) de Japón a la tasa anual más alta desde julio de 2023, lo que refleja una presión inflacionaria sostenida.
Sin embargo, las especulaciones de que las autoridades japonesas podrían intervenir en el mercado de divisas para apuntalar la moneda doméstica y un tono de riesgo más suave ayudan a limitar las pérdidas del JPY como refugio seguro. La Libra Esterlina (GBP), por otro lado, lucha por ganar tracción significativa debido a los datos mixtos de empleo del Reino Unido el martes. Esto, a su vez, podría frenar a los operadores de realizar apuestas direccionales agresivas en torno al cruce GBP/JPY, justificando cierta cautela antes de posicionarse para cualquier movimiento alcista adicional.
Los participantes del mercado ahora esperan un discurso programado de Catherine Mann, miembro externo del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), para obtener algún impulso. Aparte de esto, el sentimiento de riesgo más amplio podría influir en la demanda del JPY como refugio seguro y contribuir a producir oportunidades de trading a corto plazo. No obstante, el trasfondo fundamental mixto hace prudente esperar un movimiento sostenido en cualquier dirección para confirmar la trayectoria a corto plazo del cruce GBP/JPY.
El Banco de Japón (BoJ) es el banco central japonés, que fija la política monetaria del país. Su mandato es emitir billetes y llevar a cabo el control monetario y de divisas para garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa un objetivo de inflación en torno al 2%.
El Banco de Japón se ha embarcado en una política monetaria ultralaxa desde 2013 con el fin de estimular la economía y alimentar la inflación en medio de un entorno de baja inflación. La política del banco se basa en el Quantitative and Qualitative Easing (QQE), o impresión de billetes para comprar activos como bonos del Estado o de empresas para proporcionar liquidez. En 2016, el banco redobló su estrategia y relajó aún más la política introduciendo primero tipos de interés negativos y controlando después directamente el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años.
El estímulo masivo del Banco de Japón ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para combatir unos niveles de inflación que llevan décadas en máximos históricos. La política del Banco de Japón de mantener los tipos bajos ha provocado un aumento del diferencial con otras divisas, arrastrando a la baja el valor del Yen.
La debilidad del Yen y el repunte de los precios mundiales de la energía han provocado un aumento de la inflación japonesa, que ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Aun así, el Banco de Japón juzga que todavía no se vislumbra la consecución sostenible y estable del objetivo del 2%, por lo que parece improbable un cambio brusco de la política monetaria actual.