El par EUR/USD sigue bajo presión el miércoles, manteniéndose estable justo por encima del nivel de 1.0600 durante las horas de negociación asiáticas. Esto marcaría el cuarto día consecutivo de pérdidas para el Euro, ya que el par continúa enfrentando un impulso bajista.
El factor principal que contribuye a la reciente debilidad del EUR/USD es la fortaleza del Dólar estadounidense (USD). La implementación de las políticas fiscales propuestas por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, podría estimular la inversión, aumentar el gasto gubernamental y fortalecer la demanda laboral. Sin embargo, este aumento en la actividad económica también podría alimentar riesgos inflacionarios.
El martes, el presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, afirmó que el banco central sigue confiado en su lucha continua contra la inflación transitoria, pero advirtió que aún es demasiado pronto para declarar una victoria completa. Kashkari también señaló que la Fed se abstendría de modelar el impacto económico de las políticas de Trump hasta que haya mayor claridad sobre los detalles de esas políticas.
Los operadores ahora están enfocados en la próxima publicación de los datos de inflación de EE.UU. el miércoles para obtener más orientación sobre la política futura de EE.UU. Se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general muestre un aumento interanual del 2.6% en octubre, con el IPC subyacente anticipado a subir un 3.3%.
El enfoque se desplazará hacia la actualización del Producto Interior Bruto (PIB) de la UE el jueves, donde se espera que la cifra del PIB del tercer trimestre confirme la estimación preliminar de crecimiento del 0.4% intertrimestral. Mientras tanto, se prevé que el PIB muestre un modesto crecimiento del 0.9% interanual para el tercer trimestre, señalando un desempeño económico mediocre en la región.
Según un reciente documento de la London School of Economics and Political Science, la implementación de un arancel del 10% sobre todos los bienes importados, como lo aboga Trump, podría tener un impacto negativo del 0.1% en el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE). Esta posible desaceleración económica en Europa podría afectar aún más el desempeño del Euro frente al Dólar estadounidense.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo