El Yen japonés (JPY) ha alcanzado un nuevo mínimo desde el 30 de julio frente a su contraparte estadounidense durante la sesión asiática del miércoles, aunque logró defender la marca psicológica de 155.00. A pesar de un aumento en los precios de producción japoneses en octubre, los inversores parecen convencidos de que un gobierno minoritario frágil en Japón podría dificultar que el Banco de Japón (BoJ) vuelva a subir las tasas de interés. Además, las preocupaciones de que los aranceles prometidos por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, podrían impactar significativamente las exportaciones japonesas resultan ser un factor clave que socava al JPY.
Además, las expectativas de que los aranceles inflacionarios de importación de Trump podrían limitar el margen para que la Reserva Federal (Fed) recorte las tasas de interés siguen apoyando los elevados rendimientos de los bonos estadounidenses. Esto parece pesar aún más sobre el JPY de menor rendimiento, que, junto con un Dólar estadounidense (USD) alcista, actúan como un viento de cola para el par USD/JPY. Mientras tanto, la reciente caída del JPY aumenta la posibilidad de una intervención por parte de las autoridades japonesas. Esto podría frenar a los bajistas del JPY de abrir nuevas posiciones antes de la publicación de las cifras de inflación al consumidor de EE.UU. más tarde este miércoles.
Desde una perspectiva técnica, el par USD/JPY sigue luchando por superar la cifra redonda de 155.00. Este nivel debería actuar ahora como un punto pivote clave, que si se supera decisivamente debería allanar el camino para ganancias adicionales. Dado que los osciladores en el gráfico diario se mantienen cómodamente en territorio positivo y aún están lejos de estar en la zona de sobrecompra, los precios al contado podrían entonces superar el máximo de julio, alrededor del área de 155.20, y apuntar a recuperar la marca de 156.00. El impulso podría extenderse aún más hacia el obstáculo intermedio de 156.60 en ruta hacia la región de 156.90-157.00.
Por otro lado, cualquier retroceso correctivo significativo ahora parece encontrar un buen soporte cerca de la cifra redonda de 154.00 antes del mínimo de la noche, alrededor del área de 153.40. Cualquier otra caída podría verse como una oportunidad de compra cerca de la marca de 153.00, lo que, a su vez, debería ayudar a limitar las pérdidas para el par USD/JPY cerca del soporte horizontal de 152.65-152.60. Una ruptura convincente por debajo de este último podría arrastrar los precios al contado por debajo de la marca de 152.00 y exponer el punto de ruptura de resistencia de la media móvil simple (SMA) de 200 días, alrededor de la región de 151.60-151.55. Este último debería actuar como una base sólida a corto plazo, que si se rompe decisivamente podría cambiar el sesgo a favor de los operadores bajistas.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.