El Peso mexicano está contra las cuerdas frente al Dólar el viernes, con este último recuperando algo de terreno a pesar de que la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. recortó las tasas el jueves. La aversión al riesgo patrocinada por la falta de claridad de China sobre su programa para estimular la economía pesó sobre las acciones globales, mientras los operadores continúan digiriendo la victoria de Trump por tercer día. Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza en 20.26, con un alza de más del 2.39%.
La agenda económica de México sigue ausente el viernes, pero hay cierta ansiedad después de que los estadounidenses eligieran a Donald Trump como su próximo presidente. Los temores de que Trump pueda imponer aranceles a las importaciones chinas y mexicanas podrían provocar una re-aceleración de la inflación y perturbar las cadenas de suministro.
El Secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, comentó el jueves que la mayoría de las importaciones de México desde China son realizadas por alrededor de 50 empresas y la mayoría de ellas son estadounidenses. "Poner un arancel a esas importaciones solo pondrá en peligro a esas empresas, comenzando por la industria automotriz", dijo Ebrard.
Mientras tanto, se espera que el Banco de México (Banxico) reduzca las tasas en 25 puntos básicos en su política monetaria la próxima semana. Las posibilidades de ajustar la política en 50 puntos básicos (pb) son remotas, aunque el último informe mostró que la inflación subyacente bajó del 3.91% al 3.80% interanual, acercándose al objetivo del 3%.
Recientemente en EE.UU., la Universidad de Michigan (UoM) reveló el Sentimiento del Consumidor para noviembre. El índice mejoró notablemente, pero las expectativas de inflación a corto y largo plazo fueron mixtas.
El jueves, la Fed bajó las tasas en 25 pb pero no proporcionó orientación a futuro. El presidente de la Fed, Jerome Powell, y el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) votaron por unanimidad. En la conferencia de prensa de Powell, añadió que la economía sigue siendo sólida, el mercado laboral se ha enfriado un poco y que la inflación ha progresado hacia el objetivo del 2%. A pesar de esto, el banco central de EE.UU. no ha declarado la victoria sobre los altos precios.
La próxima semana, el calendario de México incluirá lecturas de la Confianza del Consumidor, Producción Industrial y la decisión de política de Banxico. En EE.UU., los discursos de la Fed, la inflación del lado del consumidor y del productor y las ventas minoristas dictarán el camino del Dólar estadounidense a futuro.
Como se mencionó durante toda la semana, el sesgo del USD/MXN es alcista, y la corrección posterior al 5 de noviembre parece haberse revertido. Los vendedores habían perdido fuerza y los compradores reaparecieron alrededor de 19.70, empujando al par exótico por encima de 20.00.
Si los compradores recuperan 20.50, el pico de dos años alcanzado en 20.80 quedaría expuesto. Una vez superados esos dos niveles, 21.00 sería el siguiente, seguido por el pico del 8 de marzo en 21.46.
A la baja, los vendedores deben recuperar la cifra de 20.00 si desean desafiar la media móvil simple (SMA) de 50 días en 19.68. Con una mayor debilidad, la siguiente parada serían las cifras psicológicas de 19.50, seguidas por el mínimo del 14 de octubre de 19.23.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.