La actual resistencia de la economía estadounidense contrasta fuertemente con la de Alemania. La magnitud de la vulnerabilidad del EUR el próximo año bajo una presidencia de Trump o Harris dependerá de cuán moderado se vuelva el BCE, señala Jane Foley, analista de divisas de Rabobank.
"El BCE tiene el mandato de apuntar a la inflación. Sin embargo, hay señales de que las preocupaciones sobre el crecimiento se han extendido dentro del Consejo de Gobierno. Ayer, el FMI pronosticó que no habrá crecimiento para Alemania este año, tras una contracción del -0.3% en 2023. El gobierno de Alemania espera que la actividad económica se contraiga en un -0.2% este año."
"Esto sugiere que Alemania está en camino de ser la economía más débil del G7 por segundo año consecutivo. El FMI señala la debilidad en la manufactura tanto en Alemania como en Italia. Los exportadores alemanes enfrentan una China débil, el impacto continuo de la transición energética y una demografía envejecida que ha reducido el grupo de mano de obra disponible."
"Esto último, sin embargo, es inflacionario. En vista de los vientos en contra económicos, esperaríamos que muchos exportadores alemanes dieran la bienvenida a una mayor flexibilización de las condiciones monetarias y a un valor más bajo para el EUR/USD. Parecería que la paridad está dentro del ámbito de posibilidades. Revisaremos nuestras previsiones a principios de noviembre."