El EUR/USD continúa su tendencia bajista por cuarta sesión consecutiva, rondando 1.0920 durante las horas de negociación asiáticas del lunes. El Euro enfrenta presión a la baja mientras el Banco Central Europeo (BCE) se prepara para su decisión de política monetaria el jueves.
Se anticipa ampliamente que el BCE reducirá su Tasa de Operaciones Principales de Refinanciación en 25 puntos básicos. Los funcionarios han señalado la posibilidad de reducciones adicionales en respuesta a los desafíos económicos de la Unión Europea. El banco central ya ha reducido las tasas dos veces este año y se espera que continúe con recortes incrementales de 25 puntos básicos en futuras reuniones.
En el frente geopolítico, la escalada de tensiones en Oriente Medio ha generado preocupaciones sobre un conflicto regional más amplio, fortaleciendo al Dólar estadounidense como refugio seguro y ejerciendo presión sobre el par EUR/USD, sensible al riesgo. Según CNN, al menos cuatro soldados israelíes murieron y más de 60 personas resultaron heridas en un ataque con drones en el centro-norte de Israel el domingo.
La caída del par EUR/USD también podría estar vinculada a un Dólar estadounidense (USD) más fuerte, impulsado por las expectativas de que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) ralentizará el ritmo de las reducciones de los costos de endeudamiento más de lo anticipado previamente.
Los operadores están buscando un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pb) por parte de la Fed en noviembre, tras la publicación de los datos del Índice de Precios de Producción (IPP) de Estados Unidos el pasado viernes. Según la herramienta FedWatch del CME, los mercados están valorando una probabilidad del 86,9% de un recorte de tasas de 25 puntos básicos en noviembre, sin expectativas de una reducción de 50 puntos básicos.
En septiembre, el Índice de Precios de Producción (IPP) anual aumentó un 1,8%, tras un aumento del 1,9% en agosto, y superó las expectativas del mercado del 1,6%. Mientras tanto, el IPP subyacente anual, que excluye los precios de alimentos y energía, subió un 2,8%, superando el pronóstico de los analistas del 2,7%.
El Euro es la moneda de los 20 países de la Unión Europea que pertenecen a la zona euro. Es la segunda divisa más negociada del mundo, por detrás del Dólar estadounidense. En 2022, representó el 31% de todas las transacciones de cambio de divisas, con un volumen medio diario de más de 2.2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un 30% estimado de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4%), el EUR/GBP (3%) y el EUR/AUD (2%).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija las tasas de interés y gestiona la política monetaria El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal instrumento es subir o bajar las tasas de interés. Unos tipos de interés relativamente altos -o la expectativa de unos tipos más altos- suelen beneficiar al Euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IPCA), son un dato econométrico importante para el euro. Si la inflación aumenta más de lo previsto, especialmente si supera el objetivo del 2% fijado por el BCE, éste se ve obligado a subir las tasas de interés para volver a controlarla. Unos tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al Euro, ya que hace que la región resulte más atractiva como lugar para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Las publicaciones de datos miden la salud de la economía y pueden influir en el Euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas sobre el sentimiento de los consumidores pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es bien para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al BCE a subir los tipos de interés, lo que reforzará directamente al Euro. Por el contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la eurozona.
Otra publicación importante para el euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado. Si un país produce productos de exportación muy solicitados, su divisa se revalorizará debido a la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una divisa y viceversa para una balanza negativa.