El GBP/USD puso fin a una racha de cinco días de pérdidas, cerrando con una escasa ganancia de una sexta parte de un por ciento el martes. A pesar de que los compradores de Cable lograron romper la racha de pérdidas a corto plazo, el par sigue obstinadamente en el lado bajo de la media móvil exponencial (EMA) de 50 días.
Los datos del Reino Unido siguen siendo escasos en la primera mitad de la semana de negociación, dejando a los operadores de GBP a esperar hasta las audiencias del Informe de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), programadas para el jueves. Las cifras del Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido seguirán el viernes.
Las últimas actas de la reunión de la Reserva Federal (Fed) sobre el recorte de tasas de septiembre se publicarán el miércoles, dando a los operadores del Dólar mucho que analizar. Los mercados esperaban ampliamente un doble recorte de tasas en noviembre después de que la Fed abriera las puertas con un recorte de tasas de 50 puntos básicos en septiembre. Sin embargo, la inflación subyacente aún por encima de los niveles objetivo de la Fed y las cifras laborales de EE.UU. que superaron ampliamente las expectativas la semana pasada han deprimido firmemente las esperanzas de recortes de tasas.
Según la herramienta FedWatch del CME, los mercados de tasas ven casi un 90% de probabilidades de que la Fed siga el recorte de tasas de 50 puntos básicos de septiembre con un recorte más modesto de 25 puntos básicos el 7 de noviembre. Los funcionarios de la Fed han señalado ampliamente que se requeriría un debilitamiento del mercado laboral de EE.UU. para empujar a la Reserva Federal a realizar recortes de tasas más grandes.
El GBP/USD está experimentando una corrección a corto plazo después de una fuerte tendencia alcista. El nivel clave a vigilar es la EMA de 50 días, que actualmente actúa como resistencia. Una ruptura por encima de este nivel podría reavivar el impulso alcista. Sin embargo, las señales bajistas del MACD y la incapacidad del precio para mantenerse por encima de la EMA de 50 días sugieren que los operadores deben ser cautelosos. Si el precio cae por debajo del soporte de 1.30, podría señalar una corrección más profunda hacia la EMA de 200 días. Por el contrario, una ruptura por encima de la EMA de 50 días indicaría que los alcistas están recuperando el control.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d.C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de divisas más negociada del mundo, con un 12% de todas las transacciones y una media de 630.000 millones de dólares al día, según datos de 2022.
Sus pares de divisas clave son el GBP/USD, también conocido como "Cable", que representa el 11% del mercado de divisas, el GBP/JPY, o el "Dragón", como lo conocen los operadores (3%), y el EUR/GBP (2%). La libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria que decide el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en la consecución de su objetivo principal de "estabilidad de precios", es decir, una tasa de inflación estable en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés.
Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intenta contenerla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para particulares y empresas. Esto suele ser positivo para el GBP, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Cuando la inflación es demasiado baja, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando. En este escenario, el BoE considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas pidan más prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados calibran la salud de la economía y pueden influir en el valor de la Libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI manufactureros y de servicios, y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Una economía fuerte es buena para la Libra esterlina. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente a la Libra esterlina. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que la libra esterlina caiga.
Otro dato significativo para la libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado.
Si un país produce exportaciones muy solicitadas, su divisa se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa para una balanza negativa.