El cruce GBP/JPY encuentra algo de soporte cerca de la región de 191.70 el viernes y, por ahora, parece haber detenido el fuerte retroceso nocturno desde un máximo de una semana, niveles más allá de la marca psicológica de 195.00. Sin embargo, los precios al contado permanecen en territorio negativo por segundo día consecutivo y actualmente cotizan justo por debajo de la zona media de 192.00, con una caída de casi el 0,25% en el día.
La Libra esterlina (GBP) sigue siendo debilitada por los comentarios moderados del gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey, diciendo que existe la posibilidad de que el banco central pueda volverse un poco más agresivo en la reducción de tasas si hay más buenas noticias sobre la inflación. Además, los riesgos geopolíticos derivados de los conflictos en curso en el Medio Oriente impulsan algunos flujos de refugio hacia el Yen japonés (JPY) y contribuyen al tono ofrecido en torno al cruce GBP/JPY.
Mientras tanto, Asahi Noguchi, un miembro moderado del consejo del Banco de Japón (BoJ), dijo el jueves que el banco central tiene margen para subir las tasas de interés aún más, pero debe moverse con cautela y lentamente para evitar dañar la economía. Esto, a su vez, refuerza aún más al JPY, aunque la incertidumbre sobre futuras subidas de tasas por parte del BoJ limita la caída del cruce GBP/JPY. El nuevo primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, dijo esta semana que Japón no está en un entorno para un aumento adicional de tasas.
Además, el ministro de Economía de Japón, Ryosei Akazawa, declaró que el primer ministro y el BoJ coinciden en que superar la deflación es la máxima prioridad de Japón. Sumado a esto, el economista jefe del BoE, Huw Pill, dijo este viernes que será importante protegerse contra el riesgo de reducir las tasas de interés demasiado o demasiado rápido. Esto ayuda al cruce GBP/JPY a rebotar alrededor de 70-80 pips desde el mínimo diario. Dicho esto, la falta de cualquier compra de seguimiento justifica cierta precaución para los operadores alcistas.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.