El par EUR/USD atrae a los vendedores por quinto día consecutivo y toca un nuevo mínimo de tres semanas, alrededor de la zona de 1.1030 durante la sesión asiática del jueves. Los operadores bajistas ahora buscan extender el impulso a la baja por debajo de la media móvil simple (SMA) de 50 días en medio de la fortaleza generalizada del Dólar estadounidense (USD).
En el contexto de la optimista encuesta de ofertas de empleo JOLTS de EE.UU., el informe ADP mejor de lo esperado del miércoles apuntó a un mercado laboral aún resistente. Esto, junto con el tono agresivo del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, a principios de esta semana, obligó a los inversores a reducir sus apuestas por otro recorte de tasas de gran tamaño en la reunión del FOMC de noviembre. Además de esto, el riesgo de una guerra total en Oriente Medio ayuda al Dólar como refugio seguro a consolidar la buena recuperación de esta semana desde su nivel más bajo desde julio de 2023 y subir a un máximo de tres semanas el jueves. Esto, a su vez, se considera un factor clave que sigue ejerciendo presión a la baja sobre el par EUR/USD.
La moneda compartida se ve aún más socavada por el aumento de las expectativas de que el Banco Central Europeo (BCE) recorte las tasas de interés en octubre después de que los datos publicados a principios de esta semana mostraran que la inflación de la Eurozona cayó al 1,8% en septiembre, por debajo del objetivo del 2%. El miembro del Consejo de Gobierno del BCE, Martins Kazaks, señaló que los riesgos para la economía se han vuelto más pronunciados y la necesidad de ajustes cautelosos en la política monetaria. Esto contribuye al tono ofrecido en torno al par EUR/USD y respalda las perspectivas de una extensión del fuerte retroceso de esta semana desde un máximo de 19 meses.
Incluso desde una perspectiva técnica, la aceptación por debajo de la SMA de 50 días por primera vez desde principios de agosto podría considerarse un nuevo desencadenante para los operadores bajistas y validar la perspectiva negativa. Los participantes del mercado ahora esperan con interés la agenda económica del jueves, que incluye las cifras finales del PMI de la Eurozona y EE.UU., seguidas de las habituales solicitudes iniciales de subsidio de desempleo semanales de EE.UU. y el PMI de servicios del ISM de EE.UU. Esto, junto con los discursos de miembros influyentes del FOMC, impulsará la demanda del USD y permitirá a los operadores aprovechar oportunidades a corto plazo en torno al par EUR/USD.
El Euro es la moneda de los 20 países de la Unión Europea que pertenecen a la zona euro. Es la segunda divisa más negociada del mundo, por detrás del Dólar estadounidense. En 2022, representó el 31% de todas las transacciones de cambio de divisas, con un volumen medio diario de más de 2.2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un 30% estimado de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4%), el EUR/GBP (3%) y el EUR/AUD (2%).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija las tasas de interés y gestiona la política monetaria El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal instrumento es subir o bajar las tasas de interés. Unos tipos de interés relativamente altos -o la expectativa de unos tipos más altos- suelen beneficiar al Euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IPCA), son un dato econométrico importante para el euro. Si la inflación aumenta más de lo previsto, especialmente si supera el objetivo del 2% fijado por el BCE, éste se ve obligado a subir las tasas de interés para volver a controlarla. Unos tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al Euro, ya que hace que la región resulte más atractiva como lugar para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Las publicaciones de datos miden la salud de la economía y pueden influir en el Euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas sobre el sentimiento de los consumidores pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es bien para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al BCE a subir los tipos de interés, lo que reforzará directamente al Euro. Por el contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la eurozona.
Otra publicación importante para el euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado. Si un país produce productos de exportación muy solicitados, su divisa se revalorizará debido a la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una divisa y viceversa para una balanza negativa.