El par USD/JPY continúa bajo presión vendedora por segundo día consecutivo el miércoles, aunque encuentra cierto soporte cerca del nivel de 142.00 y recupera algunos pips en la última hora. Los precios al contado cotizan actualmente alrededor de la región de 142.30, bien dentro de la distancia de un mínimo de un mes tocado la semana pasada.
Esta caída está patrocinada por las políticas monetarias divergentes entre el Banco de Japón (BoJ) y la Reserva Federal (Fed), lo que sigue impulsando la liquidación de carry trades y dirigiendo los flujos hacia el Yen japonés (JPY). De hecho, el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, reafirmó el compromiso de seguir subiendo las tasas de interés si la economía japonesa cumple con las previsiones económicas del banco central hasta el año fiscal 2025.
En contraste, los mercados han descontado completamente un recorte de tasas de interés de 25 puntos básicos (pbs) por parte de la Fed en su próxima reunión de política monetaria del 17-18 de septiembre. Esto, a su vez, no ayuda al Dólar estadounidense (USD) a capitalizar las ganancias registradas en los últimos tres días. Además de esto, el tono cauteloso del mercado está beneficiando al JPY como activo de refugio seguro relativo y ejerciendo cierta presión bajista sobre el par USD/JPY.
El trasfondo fundamental mencionado favorece a los bajistas y sugiere que el camino de menor resistencia para los precios al contado es a la baja. Los inversores, sin embargo, podrían preferir esperar a la publicación del crucial informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. para obtener pistas sobre la senda de recorte de tasas de la Fed. Esto jugará un papel clave en la influencia de la dinámica de precios del USD a corto plazo y proporcionará un nuevo impulso direccional al par USD/JPY.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.