El USD/JPY extendió sus pérdidas al final de la sesión norteamericana del viernes, impulsado por las pérdidas en el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años. El Dólar recuperó algo de terreno frente a la mayoría de las divisas del G8, excepto las divisas refugio como el Yen japonés. Al momento de escribir, el par cotiza en
La tendencia bajista del USD/JPY continuó después de que el último informe de nóminas no agrícolas de EE.UU. provocara volatilidad en el par, que osciló dentro de un rango de 230 pips en el día, pero una vez que se asentó el polvo, los vendedores se mantuvieron al mando.
El momentum se había acelerado a la baja, confirmado por el índice de fuerza relativa (RSI) apuntando hacia abajo, una indicación de una fuerte tendencia.
El primer soporte del USD/JPY sería el nivel psicológico de 142.50. Una vez superado, la siguiente parada sería el nivel de 142.00, seguido por el mínimo de hoy de 141.77. Una vez que se despejen esos dos niveles, la caída podría extenderse hacia el mínimo del 5 de agosto de 141.69.
Por otro lado, la primera resistencia sería el mínimo diario del 26 de agosto de 143.44. Una ruptura de este último expondría niveles clave de resistencia. Primero, el Tenkan-Sen estará en 144.49, seguido por el Senkou Span A en 145.00. A continuación estaría el Kijun-Sen en 145.73.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.