El EUR/GBP cotizó a la baja, cayendo a 0.8505 el miércoles, después de que la libra cobrara fuerza tras la publicación de los datos de inflación de la Oficina Nacional de Estadística (ONS), superiores a las expectativas del mercado. De este modo, se redujeron las probabilidades de que el Banco de Inglaterra (BoE) recorte los tipos de interés en junio, lo que impulsó a la Libra esterlina.
La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) del Reino Unido reveló que en abril la tasa de inflación bajó al 2.3% interanual desde el 3.2% de marzo, superando las expectativas del mercado del 2.1%, mientras que el IPC subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, subió al 3.9% frente al 3.6% esperado. Como reacción, las previsiones de un recorte de tipos del Banco de Inglaterra (BoE) en junio descendieron bruscamente del 50% al 12% tras el anuncio de la inflación, y esas apuestas de línea dura parecen haber beneficiado a la libra.
Por otra parte, los responsables del Banco Central Europeo (BCE) confían en que la inflación esté bajo control y se preparan para un primer recorte en junio. En ese sentido, en caso de que el BoE y el BCE diverjan y el banco británico retrase los recortes, podría sentar las bases para nuevas caídas.
En el gráfico diario, el RSI indica una tendencia negativa, con su valor más reciente acercándose a la zona de sobreventa. Además, la divergencia de convergencia de medias móviles (MACD) apoya esta perspectiva bajista, ya que muestra barras rojas ascendentes, lo que revela un impulso negativo creciente.
Gráfico diario del EUR/GBP
Desde una perspectiva de mercado más amplia, el EUR/GBP se encuentra en una posición complicada en relación con sus medias móviles simples (SMA), lo que apunta a un posible descenso adicional. Actualmente, la alineación está por debajo de las SMA de 20, 100 y 200 días. Esto sugiere tradicionalmente una inclinación bajista, que se ve reforzada por el movimiento bajista del miércoles.