En la sesión del martes, el par GBP/USD sufrió un retroceso y cotizó en 1.2705, en medio de una estabilización del Dólar estadounidense y un ánimo cada vez más reacio al riesgo en los mercados. No se publicaron informes relevantes durante la sesión, y los mercados esperan con impaciencia las cifras del Índice de Precios al Consumo (IPC) del último mes de 2023 de EE.UU. el jueves.
En las últimas sesiones, el par se movió al alza, impulsado principalmente por las divergencias en política monetaria. El Banco de Inglaterra (BoE) ha mantenido su postura sobre nuevas subidas de tipos, a pesar de que la inflación y el crecimiento salarial parecen estar moderándose, mientras que se espera que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) inicie su ciclo de relajación ya en marzo. Además, los mercados esperan cinco recortes de tasas este año, pero todo dependerá de los datos que lleguen, ya que las cifras económicas serán las determinantes del calendario de relajación.
El jueves se publicará en EE.UU. el Índice de Precios al Consumo de diciembre, que se prevé que aumente ligeramente hasta el 3.2% interanual desde el 3.1% de noviembre. Sin embargo, se prevé que el índice subyacente anual se sitúe en el 3.8%, lo que supondría un ligero descenso respecto al 4% de noviembre, y podría dar argumentos a la Fed para iniciar pronto su ciclo de relajación monetaria. Si el IPC se sitúa por debajo de las previsiones, el par podría retomar su senda alcista.
El gráfico diario sugiere que el par es claramente alcista. El índice de fuerza relativa (RSI) se encuentra actualmente en territorio positivo, pero parece estar plano, lo que sugiere un equilibrio momentáneo en la actividad de compra y venta. Este parón en el impulso alcista se alinea con la divergencia de convergencia de media móvil (MACD) que actualmente imprime barras rojas planas, lo que implica que los vendedores están ejerciendo influencia, aunque sin un empuje más decisivo.
Sin embargo, a pesar de las indicaciones bajistas a corto plazo, la evaluación del marco más amplio muestra que los alcistas mantienen el control. El par se encuentra cómodamente posicionado por encima de las medias móviles simples (SMA) de 20, 100 y 200 días, un fuerte indicio alcista a mayor escala temporal. Cualquier retroceso puede considerarse una oportunidad de compra en este trasfondo alcista hasta que se produzcan cambios bajistas significativos en la dinámica de la tendencia.