Últimos precios del petróleo y análisis para 2023 - ¿Estamos ante una subida inminente?

Al encender nuestros televisores, lo primero que veremos durante las próximas semanas será, muy probablemente, la guerra en Israel. Se trata de un conflicto diferente a cualquier otro por el complejo contexto geopolítico de la región, y por el difícil entramado de alianzas y posicionamientos militares en torno a Palestina e Israel. Este conflicto nos ha tomado a todos por sorpresa, y está disparando el precio del petróleo de forma repentina.

Todo Oriente Medio se caracteriza por la abundancia de petróleo en su suelo, y, a su vez, por un consumo interno muy reducido. Pese a que Estados Unidos es el principal productor de crudo mundial, no es su principal exportador, ya que su consumo interno también es elevado. Por eso, Arabia Saudí, Irán, Iraq, Kuwait, Qatar y los Emiratos Árabes pueden causar en los próximos meses serias distorsiones en el mercado del crudo a nivel global.

El precio del petróleo, entonces, se prevé alcista en los próximos meses, y por eso son muchos los inversores que están abriendo posiciones en torno al precio del barril Brent y, en segunda instancia, comprando acciones de las principales empresas petroleras. Vamos a analizar entonces la evolución del precio del petróleo hasta ahora, lo que cabe esperar del conflicto en Israel, y los posibles máximos a los que puede llegar el crudo en los próximos meses.

En los últimos cinco años, el precio del petróleo ha estado lejos de sus máximos históricos. El barril Brent alcanzó su valor máximo en julio de 2008, en plena crisis financiera global. Su precio alcanzó los 133 dólares por barril, y se mantuvo cerca de ese techo hasta 2014, cuando los Estados Unidos pasaron a impulsar de forma masiva su producción petrolera hasta convertirse en el principal productor de petróleo del mundo.

Fuente: Tradingview

Cuando Estados Unidos pasó a ser el principal productor de petróleo a nivel global, el precio del petróleo cayó de un promedio en torno a los 111$ a un umbral máximo de 85$. Este umbral máximo de 85$ solo se ha superado en dos ocasiones desde 2015. La primera de ellas fue debido a la invasión de Rusia a Ucrania, porque Europa dependía en gran medida del petróleo ruso. La segunda es ahora, ante el estallido de la guerra en Israel.

Fuente: Tradingview

Ante el inicio inminente de la invasión de Gaza, el precio del barril Brent está volviendo a dispararse por encima de los 90$, y esto puede ser el inicio de una nueva escalada que devuelva el precio del Brent por encima de los 100$. El comienzo de este nuevo impulso al alza en el precio del petróleo ya lo estamos viendo reflejado tanto en su valor global como en el MACD, que demuestra un cambio de tendencia muy claro.

Gráfico del precio del crudo Brent en tiempo real ▼

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El precio del petróleo responde a toda una serie de factores que están en permanente colisión. Siempre ha habido factores que impulsan su precio al alza o a la baja, pero, en los últimos años, se están acentuando sus respectivas tendencias, lo que se traducirá previsiblemente en una mayor volatilidad en su precio. Algunos de los principales motores del precio del petróleo son:

• La demanda global. La demanda es siempre uno de los motores más destacados en el precio del petróleo. Cuando esta demanda cayó de forma abrupta en 2020 debido a las medidas de confinamiento de la pandemia global, el petróleo cayó de los $65 $ a los 27 $. En estos momentos, la demanda global se mantiene relativamente estable, aunque el auge de los vehículos eléctricos está reduciéndola poco a poco.

• La reducción de la producción de la OPEP. En respuesta a la reducción gradual de la demanda de petróleo, la OPEP decidió reducir su producción en 1,6 millones de barriles diarios el pasado mes de abril de 2023. El objetivo era contener una caída inminente en el precio del crudo, que estaba cotizándose a precios muy inferiores a los 50 $ en Asia debido a las limitaciones en las exportaciones rusas.

• El flujo de petróleo ruso hacia Asia. Europa era el principal importador de petróleo ruso antes de la invasión de Rusia a Ucrania, pero ahora Rusia debe buscar nuevos mercados. Los ha encontrado en China, India y el Sureste asiático, pero estos países saben que Rusia no tiene otra opción para vender su petróleo, así que negocian el precio a la baja. Esto está perjudicando a los países de la OPEP.

• Restricciones de la OPEP. En el contexto de una guerra abierta en Oriente Medio, algunos países de la OPEP pueden vetar sus exportaciones de crudo a los países que apoyen a Israel en el conflicto. Esto perjudicaría especialmente a Europa, ya que Estados Unidos es autosuficiente. En este aspecto, todas las miradas se centran en Irán, aunque puede haber otros países que sigan esta línea.

• Un aumento de la producción de Estados Unidos. Los Estados Unidos pueden usar su propia producción de petróleo para contrarrestar las medidas de la OPEP y cualquier otra posible distorsión en el mercado. Ya lo hicieron en 2014, y ahora pueden volver a expandir su producción para tratar de estabilizar el precio del petróleo ante una eventual escalada del conflicto en Oriente Medio.

A diferencia de los conflictos bélicos en otras regiones del mundo, una guerra en Israel se desarrolla en pleno corazón de Oriente Medio, y hay grandes productores de petróleo que pueden verse involucrados en ella. Su alineamiento en el conflicto, y las decisiones económicas y militares que adopten en consecuencia, pueden afectar de forma considerable al precio del petróleo en los mercados globales.

• Estados Unidos. Pese a que no se trata de un país de Oriente Medio, los Estados Unidos son el principal aliado de Israel, y han enviado dos portaaviones a la zona en cuestión de días para tratar de disuadir a otros países de involucrarse en el conflicto. El interés de Estados Unidos pasa por mantener el precio del petróleo bajo, así que previsiblemente aumentarán su producción en los próximos meses.

• Arabia Saudí. Arabia Saudí es el segundo mayor productor de petróleo global, el principal país de referencia para el islam, y un jugador clave en el conflicto en Israel. Arabia Saudí estaba en negociaciones para reconocer el Estado de Israel por primera vez, pero una guerra en Gaza podría hacerles cambiar de idea. Arabia Saudí tiene un gran peso en la OPEP y podría proponer nuevas reducciones en la producción.

• Irán. Irán es el país que más se ha opuesto al Estado de Israel en los últimos años, y se considera probado que ha estado financiando activamente a Hamas y Hezbollah, los dos grupos terroristas que han atacado a Israel en este conflicto. Irán mantiene una guerra ideológica con Occidente y es un importante productor de petróleo. Sin embargo, también es un rival feroz de Arabia Saudí.

• Qatar. La cúpula de Hamas tiene sede en Doha, Qatar, que es a su vez la sede de Al Jazeera, el medio de comunicación más popular en el mundo árabe. La posición de Qatar es entonces favorable a los intereses de Palestina. Qatar no tiene intención de involucrarse en un conflicto militar, pero sí que podría impulsar medidas de represalia haciendo subir el precio del petróleo.

• Emiratos Árabes. Los Emiratos Árabes se encuentran en una situación similar a la de Qatar. Tanto Qatar como los Emiratos se consideran países árabes muy occidentalizados, por lo que prefieren evitar una confrontación directa con los Estados Unidos y Europa. Sin embargo, su posición pro-palestina es clara, y pueden aprovechar el contexto para ganar más dinero con sus exportaciones petroleras.

Al conflicto en Oriente Medio debemos añadir las distorsiones en el flujo del petróleo causadas por la invasión de Rusia a Ucrania. 

Entender estas distorsiones es fundamental para poder hacer una previsión a corto y medio plazo de la evolución del precio del petróleo, porque, a diferencia de otros momentos del pasado, en la actualidad hay severas restricciones en el flujo del petróleo hacia Europa, lo que está reorganizando el mercado en su conjunto.

• Rusia no puede vender petróleo a Occidente. Europa era el principal importador de petróleo ruso hasta 2022, pero la invasión de Rusia a Ucrania hizo que estas importaciones cayeran a mínimos históricos. Al no poder vender su petróleo en Europa, Rusia se vio obligada a buscar nuevos mercados. China, India y el Sureste Asiático pasaron a ser sus principales importadores.

• El precio del petróleo ruso, a la baja. Debido a las sanciones de Occidente, Rusia debe ofrecer su petróleo a precios inferiores a los de Oriente Medio para poder venderlo. China, India y el Sureste asiático pueden optar por otros exportadores, pero Rusia no puede vender en otros mercados. Estas exportaciones rusas hacia Asia, con precios inferiores a lo habitual, limitan a su vez las exportaciones de Oriente Medio.

• Oriente Medio depende ahora de África, Europa y América Latina. La caída de las exportaciones de petróleo de Oriente Medio hacia Asia hace que Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes, Irán, Iraq y Kuwait deban centrarse más en el mercado europeo, africano y latinoamericano. Por eso, la guerra en Israel les sitúa en una situación difícil. Perder las exportaciones a Europa limitaría mucho sus posibilidades de exportación.

Parece indudable que el precio del petróleo se verá marcado especialmente por la guerra en Israel, de manera que su comportamiento es alcista en las principales previsiones. 

Se estima que habrá un repunte del precio del petróleo en los próximos meses, alcanzando nuevos máximos en el punto más crítico de la guerra, y cayendo de nuevo a cifras un tanto más estables tras la finalización del conflicto.

En esta tabla tenemos tres previsiones diferentes sobre el precio del petróleo. En la más optimista, se superarían los máximos históricos del precio del petróleo en el primer trimestre de 2024. 

En la previsión pesimista, en cambio, las medidas para contener el aumento del precio del petróleo tendrían éxito, y el valor del barril Brent apenas superaría los 95 $. Sin embargo, la previsión pesimista es muy improbable en estos momentos.

A corto plazo, el horizonte más probable se situaría entre la previsión moderada y la optimista. En el último trimestre de 2023, hay muchas posibilidades de que el precio del petróleo supere los 110 $, y puede dispararse aún más si el conflicto se prolonga. 

El principal problema para los exportadores de petróleo es que el mercado asiático está en disposición de comprar el crudo muy a la baja, y, potencialmente, revenderlo a Occidente si fuera necesario.

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Las estimaciones a largo plazo del precio del petróleo tienden a ser muy inexactas debido a la enorme variedad de factores que influyen en él. Una previsión sobre el precio del petróleo elaborada en 2019, por ejemplo, no habría previsto distorsiones tan grandes del mercado como la pandemia global o la invasión de Rusia a Ucrania. La siguiente tabla de tendencias debe entenderse entonces solo como un marco general de referencia.

Esta tabla trata de reflejar el precio del petróleo considerando factores relativamente estables, incluyendo los niveles de producción, la demanda global, y la estabilidad del dólar. Sin considerar escenarios externos –conflictos bélicos, nuevas pandemias–, la tendencia del precio del petróleo es gradualmente a la baja, debido a la electrificación gradual del transporte –que reduce su demanda– y al aumento de producción petrolera en Occidente.

Ahora bien, esta tabla debe considerarse solo como una referencia laxa. El precio real del petróleo responde sobre todo a la coyuntura cortoplacista del mercado. Por eso, la situación actual del mercado y el contexto geopolítico más inmediato son los factores que más hay que tener en cuenta a la hora de invertir –o no– en el petróleo. Estos factores no pueden predecirse más allá de los próximos meses, y, de hecho, pueden cambiar en cuestión de días.

A la hora de invertir en petróleo en el último trimestre del año, entonces, hay que tener muy presentes los factores que hemos visto hasta ahora: la guerra en Israel, la evolución de la invasión de Rusia a Ucrania, las facilidades del mercado asiático para importar petróleo a precios bajos, y las diversas tensiones geopolíticas que se derivan de todo esto. Asimismo, también hay que tener la vista puesta en la demanda global de crudo.

• Considera el conflicto entre Rusia y Europa. La invasión de Rusia a Ucrania cercenó las relaciones entre Rusia y Europa, que era su principal importador de crudo. Esto limita mucho las posibilidades de Rusia para exportar petróleo, y obliga a Rusia a centrarse en el mercado asiático, ofreciendo precios a la baja. Rusia es el tercer principal productor de crudo del mundo, así que esto distorsiona seriamente el mercado.

• Presta atención a la guerra en Israel. La guerra de Israel acaba de comenzar, y hay muchos países que pueden verse involucrados en ella. Las tensiones entre Occidente y Oriente Medio pueden dispararse si esta guerra pasa a involucrar a varios países, y, sobre todo, si los Estados Unidos deciden intervenir en ella. Las decisiones de los países involucrados pueden disparar al alza el precio del petróleo.

• Reacciona deprisa a las decisiones de la OPEP. A grandes rasgos, la OPEP abarca a los principales exportadores de petróleo excluyendo a Estados Unidos y Rusia. Sus decisiones con respecto a la producción de crudo, o, incluso, sus posibles restricciones a la hora de exportarlo, pueden ser determinantes con respecto al precio del petróleo, pero también hay que considerar que la OPEP ya no tiene el mismo peso que antes.

¿Invertir o no en petróleo en 2023? Lo que cabe esperar

La guerra en Israel es un evento repentino e inesperado que está cambiando muy deprisa el panorama económico y geopolítico a nivel mundial. Todavía es pronto para determinar su alcance, ya que dependerá, en buena medida, de cómo evolucione la ofensiva de Israel en Gaza. 

Sin embargo, todo apunta a que se tratará de una guerra larga con varios países involucrados, lo que puede suponer una seria distorsión en todo Oriente Medio.

Oriente Medio es una de las regiones del globo con mayor producción de petróleo, y, sobre todo, aquí es donde se encuentran sus principales exportadores. Arabia Saudí, Irán, Iraq, Kuwait, Qatar y los Emiratos Árabes desempeñarán un rol clave en la evolución del precio del petróleo en las próximas semanas y meses, y su alineamiento en el conflicto puede disparar el precio del crudo hasta niveles nunca antes vistos.

Desde el punto de vista humanitario, la situación es catastrófica. Desde el punto de vista de los exportadores de petróleo, supone una oportunidad para impulsar al alza el precio del crudo. 

Esto atrae el interés de los inversores, que ven un contexto donde el impulso alcista parece claro, y optan por invertir. El impulso al alza del petróleo ya está siendo evidente, así que la duda solo radica en saber durante cuánto tiempo se prolongará, y hasta dónde llegará. 

Aproveche las mejores oportunidades para invertir en petróleo en 2023 y podrá ser el primero en unirse al candente mercado de inversión con CFDs.

    

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